EN LAS ÚLTIMAS SEMANAS, EL MUNDO QUE NOS RODEA HA CAMBIADO DRÁSTICAMENTE.
De repente, se jugaba tanto… – la salud de nuestra comunidad, el sustento de nuestros empleados, y el futuro de esta gran nación. Las órdenes del gobernador para que todos los negocios no esenciales cerraran, significó que los 150 empleados tuvieron que volver a casa con el futuro incierto de no saber cuándo iban a volver al trabajo.
«Estaba pensando en qué podemos hacer para preservar los puestos de trabajo, pero sobre todo para ayudar en la crisis del COVID-19».
– Bob McMurtry, Presidente de Richards-Wilcox.
Para llevar alivio y consuelo a muchos, así como para proporcionar el trabajo necesario para mantener la contribución de la familia Richards-Wilcox durante este tiempo de crisis, sabíamos que teníamos que ser ágil, innovadora y preparada para adaptarse en cualquier momento. Al fin y al cabo, no era la primera crisis en la que Richards-Wilcox aportaba sus recursos por el bien de la nación. Durante la Segunda Guerra Mundial, destinamos los recursos de la fábrica al esfuerzo bélico. Y esto no fue diferente. Era el momento de dar un paso adelante, una vez más.
Siguiendo el ritmo de un mundo radicalmente cambiante, evolucionamos nuestras operaciones y transformamos nuestra fábrica de 365.000 pies cuadrados en un Fabricante de camas de emergencia de respuesta crítica.
A las 72 horas de la orden ejecutiva del gobernador J. B. Pritzker que obligaba a todo el estado de Illinois a «refugiarse en el lugar», y a las 24 horas del anuncio de Nueva York de convertir el Centro de Convenciones Javits en un hospital de 1.000 camas, los equipos de Richards-Wilcox comenzaron a trabajar incansablemente para diseñar camas de emergencia resistentes, duraderas y fáciles de montar – el Quik-Cot y el Quik-Bed, para instalaciones médicas, de desbordamiento y de cuarentena.
Nos pareció la oportunidad perfecta para poner nuestro granito de arena en la mitigación de la crisis, al tiempo que ayudábamos a nuestros empleados a conservar sus puestos de trabajo.
«Estoy orgulloso de que estemos capeando juntos estos tiempos difíciles y de que seamos capaces de ayudar a nuestros empleados a ganarse la vida, a mantener a sus familias, así como a contribuir al objetivo mayor de mantener la seguridad de nuestra nación.»
– Bob McMurtry, Presidente de Richards-Wilcox.
La Richards-Wilcox Quik-Cot y la Quik-Bed se están enviando a centros sanitarios de todo el país, junto con un colchón de la empresa local Moonlight Slumber, Inc. En las próximas semanas, esperamos mejorar significativamente
reducir la carga de los hospitales que se enfrentan a una grave escasez de camas
y mejorar el acceso de los pacientes al tratamiento. Si usted o una organización que conoce necesita camas de emergencia, póngase en contacto con nosotros inmediatamente.
Comparte este post y ayúdanos a difundirlo.
